Jugadores del atlético de bilbao

Pero el Loco sorprendió desde su arribo. Y con la particularidad de que algunos los había visto dos veces. Eso fue increíble. Me produjo indignación que no se reconociera y comencé a decir cosas ofensivas. Luego lo tomé del cuerpo y lo saqué a la fuerza del lugar. Yo a este señor no le respeto, porque él hizo mal su trabajo. Cuando salió del lugar donde lo expulsé, dijo que lo había golpeado. No hizo ninguna denuncia policial, creo que presionado por su empresa o por el Athletic, quería evitar lo que yo estoy denunciando —Bielsa llegó a acudir a una comisaría de la Ertzaintza para autodenunciarse—.

Tiene derecho a reclamar el trato que yo le di. Estoy haciendo algo que debería estar haciendo el Athletic Club. O sea que un equipo de Segunda B eliminó al Athletic. No entendían para qué, estaban sorprendidos, pero lo hicieron pasar. Sus caminatas diarias por la ciudad también quedaron en el recuerdo de los vascos. Solía levantarse temprano, tomaba un café en un bar y después charlaba con unos viejos marineros. En sus primeros meses en el club, Bielsa había generado una verdadera revolución.