San Martín de Porres es el santo de la humildad. Popularmente conocido como Fray Escoba, este dominico originario de Lima, Perú, fue el primer mestizo. San Martín de Porres Velázquez o san Martín de Porras Velázquez, de nombre secular Juan Martín de Porres Velázquez, fue un fraile nacido en el virreinato del Perú, de la orden de los dominicos. Fue el primer santo mulato de América.. San Martín de Porres atendía a los enfermos, los pobres y los marginados, demostrando un amor desinteresado por quienes más lo necesitaban.
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San Martín de Porres: Virtudes de una vida cristiana
Activar o desactivar el límite de anchura marfín contenido. La situación de abandono San martín de porres en la que se encontraba mucha West ham - gent en Lima hizo que Martín se preocupara por ellos. Consultado el 21 de julio de Leer Editar Ver historial.
Tuvo una hermana llamada Juana. Nacidos como hijos no reconocidos; fueron educados cristianamente por su madre. Juan de Porres los reconoció de manera tardía y en los llevó a Guayaquil. Los parientes sólo aceptaron a Juana quien no heredo la tez morena de su madre, y Martín regresó a Lima. Inició su aprendizaje de boticario en la casa de Mateo Pastor; se convirtió en un excelente herbolario y curador de enfermos.
También fue aprendiz de barbero, oficio con el que adquirió conocimientos de cirugía menor. La proximidad del convento dominico de Nuestra Señora del Rosario y su claustro conventual ejercieron una atracción sobre él.
Recibió alojamiento y se ocupó de muchos trabajos como criado. Fue admitido como hermano de la Orden en Perseveró en su vocación a pesar de la oposición de su padre, y en profesó los votos de pobreza, castidad y obediencia. En el convento, Fray Martín ejerció también como barbero, ropero, sangrador y sacamuelas. Su celda quedó en el claustro de la enfermería. Esta caridad la hizo extensiva a otros grupos étnicos.
No se sabe cómo, pero varias veces curó en distintos sitios, y a diversos enfermos al mismo tiempo, con una bilocación sobrenatural. Se preocupó por el cuidado de los animales, con los cuales llegó a tener una clara comunicación y entendimiento. Contemplativo por naturaleza, sus momentos de oración fueron tan intensos, que se le vió en éxtasis y en varias ocasiones elevado del suelo.
Con frecuencia lo oyeron hablar de Filipinas, China, México y especialmente de Japón del cual manifestó que conocía. Hacia comenzó a sufrir de fiebres muy elevadas que se presentaban cada cuatro días; este mal se le agudizó y duró el resto de su vida.
A pesar de ello continuó cumpliendo con sus obligaciones. Del latín martillo o relativo al dios Marte. Variante de Marcos. San Hugo de Génova 8 octubre, Santa Lucía 13 diciembre, San Roberto Belarmino 17 septiembre,
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