Seferovic celta de vigo

Cayó la bomba que, no por anunciada, no deja de ser noticia. Se cierra así un tema oscuro en A Sede, con una patata caliente que viene ya de la temporada pasada por las tiranteces en torno a la renovación del centrocampista y la negativa de Carlos Mouriño de negociar con Denis y con su agencia de representación. El centrocampista, criado en A Madroa, deja el Celta con un sabor agridulce: bien considerado por la grada, pero apartado por el club. Ahora, al liberar esta ficha y un sueldo importante, en la entidad celeste disponen de margen de maniobra para hacer alguna incorporación.

El Gil Vicente convoca al delantero, que parecía tener todo apalabrado para su llegada a Balaídos, pero el acuerdo con el club luso, que rondaba los 5 millones, parece ahora imposible. Algunas informaciones apuntaban durante el día que Campos parece trabajar a contrarreloj en una incorporación de mucho nivel.